La liga española echa su tradicional parón invernal en el que se celebran las navidades en el país. Es un buen momento para hacer un análisis de todo lo nuevo que nos ha traído el actual curso liguero respecto a la temporada anterior.
Las sorpresas positivas nos llegan de las manos del Villarreal FC y el Atlético de Madrid. El equipo castellonense, un recién ascendido, ha vivido toda la liga en la parte noble de la liga, a pesar de su humildad y su condición de recién ascendido como hemos citado antes. Muy meritorio lo conseguido por el equipo de Marcelino Toral aunque, como es normal por otro lado, se viene desinflando en las últimas jornadas.
El Atlético de Madrid es una sorpresa no por el hecho de su magnífico rendimiento, pues ya el año pasado demostró una gran fortaleza y plantilla con la consecución de la Copa del Rey. Lo más sorprendente es que le está aguantando el pulso a los dos gigantes de la liga, Real Madrid y FC Barcelona, algo que se veía difícil por la diferencia sideral de presupuestos. El Atlético ha dado un paso más y ya no es el primero de los mortales sino uno de los tres mosqueteros invencibles de la liga española.
La sorpresa negativa viene de dos históricos en horas bajas. Por un lado el Valencia FC que, después de muchísimos años codeándose con lo más alto de la tabla, este año no ha resistido el proceso empobrecedor que padece a consecuencia de los aspectos no deportivos, sobretodo económicos, y pasea por tierra de nadie en la liga. Algo completamente inusual a todas luces en el conjunto Ché, el tercer equipo más laureado de España.
Pero la gran decepción nos llega de Sevilla de la mano del EuroBetis. Y es que el conjunto andaluz se ha abonado, sopresivamente, al farolillo rojo de la tabla y apunta a futuro equipo de la liga Adelante en muy corto plazo de tiempo. La degradación deportiva del Real Betis es tal que ya ha perdido a dos de sus valuartes por el camino; el técnico Pepe Mel y su secretario técnico, el otrora futbolista bético Vlada Stosic. La situación del equipo heliopolitano es tan alarmante que su nuevo entrenador, Juan Carlos Garrido, no ha podido corregir el rumbo de la entidad sumando derrotas ligueras muy dolorosas desde su llegada.
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