La mayor goleada lograda por España ante Francia fue un 8-1, en partido amistoso celebrado en el Estadio Torrero de Zaragoza el 14 de abril de 1929. Antes del encuentro, se acordó una prima de 100 pesetas en caso de victoria y 50 pesetas adicionales por cada gol de diferencia. Cuando La Roja ya contaba con una ventaja de ocho goles, el portero Zamora propuso al seleccionador español, José María Mateos, lo siguiente: "¿Me da usted 50 pesetas y me dejo meter un gol? Sería un gran negocio, ya que se ahorrarían otras 50 pesetas". La broma se convirtió en realidad cuando los franceses marcaron en el minuto 87, por obra de Émile Veinante. Al final del partido, los jugadores españoles exigieron, entre bromas, 50 pesetas a Zamora y otras 50 a Quesada. En el primer caso, por haber recibido un gol, y en el segundo, por fallar un penalti. A su vez los dos jugadores pedirían al seleccionador una participación en las 100 pesetas que se ahorró la Federación. Los goleadores de aquella tarde histórica fueron Gaspar Rubio (4), Bienzobas (2) y Goiburu (2).
El toro hispano humilló al gallo galo con un histórico 8-1.
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